Me alineo con mi verdadera identidad. Elijo ser quien realmente soy, y no lo que los demás quieren que sea.
Me he pasado gran parte de mi vida cumpliendo las expectativas de los demás, intentando ser lo que mis padres, mis amigos, mis parejas querían que sea hasta tal punto en que me perdí en un gran vacío existencial. Y no había nada que cancelara el vacío de no saber quién realmente era, de no ser auténtica, de estar cumpliendo expectativas de otros y repitiendo programas de mi árbol genealógico.
Trataba de agradar y quedar bien con todo el mundo, pero no estaba agradando ni quedando bien con la persona más importante de todas: yo misma.
Por eso, un día decidí conectar con mi ser auténtico, y soltar, dejar de hacerme cargo de toda expectativa y/o proyección que los demás hacían sobre mí. Porque los demás pueden proyectarte todo lo que quieran, pero somos nosotros quienes aceptamos inconscientemente esas proyecciones y las decretamos como reales y así comenzamos a ir en busca de objetivos que no son los que nuestra alma y ser real quieren ni necesitan.
Y, si tienes suerte y llegas a lograr esos objetivos, el vacío igual no se va a ir, la aparente satisfacción por el logro cumplido va a ser tan efímera y superficial que a la larga te va a dejar con una sensación de insatisfacción aún más profunda.
Pero lo más loco de todo es que si no llegas a cumplir esos objetivos, encima te vas a sentir frustrado y derrotado por algo que ni siquiera querías ni necesitabas realmente!! ¿se dan cuenta lo ridículo que es esto?
Ya es tiempo de tomar conciencia y despertar: ¿Quién elijo ser? ¿Quién quiero ser? Sos libre para ser, hacer, crear y manifestar lo que tu Ser Real elija.
No tienes límites. La “jaula mental” en la que te crees encerrado es ilusoria, el único poder que podría llegar a tener sobre vos es el hacerte creer que es real, que estas atado, que no puedes libertarte y comenzar a Ser aquello para lo que has nacido.
Para tomar más conciencia de todo esto, en las últimas semanas estuve meditando con esos tres mantras: “Yo soy, I am, Sat Nam”. Se los recomiendo!
(Con sólo repetirlos su frecuencia y vibración va a hacer el efecto sanador en vos, pero también puedes googlearlos si tu mente racional quiere más información sobre lo que significan )
Bendiciones,
María Laura.
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